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jueves, 20 de junio de 2019

Encuesta de CNN: Biden y Warren, los preferidos para ser contendientes de Trump


El exvicepresidente Joe Biden sigue siendo la primera elección para la nominación demócrata a presidente entre los demócratas y los votantes registrados de tendencia demócrata, según una nueva encuesta de CNN, pero su apoyo se ha desvanecido un poco después del lanzamiento oficial de su campaña. La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren le sigue de cerca en las tendencias.

Por Gustavo Valdés / CNN


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Encuesta de CNN: Cada vez más personas esperan que Trump gane en 2020


La mayoría de los estadounidenses dice que cree que Donald Trump ganará un segundo mandato, según una encuesta de CNN realizada por SSRS, incluso cuando las opiniones sobre el presidente de temas distintos a la economía siguen siendo en gran medida negativas.

Jennifer Agiesta / CNN

La nueva encuesta encontró que el 54% dice que supone que Trump ganará las elecciones de 2020, el 41% siente que perderá. Los estadounidenses son un poco más propensos a decir que Trump ganará ahora de lo que estaban diciendo que Barack Obama ganaría un segundo mandato en mayo de 2011, en una encuesta realizada justo después de la muerte de Osama bin Laden (el 50% pensó que Obama ganaría en esa encuesta). Los nuevos números en Trump son el contrario de diciembre, cuando una estrecha mayoría del 51% dijo que pensaba que Trump perdería su candidatura para la reelección.

El cambio en ese tiempo se produce principalmente entre quienes desaprueban el manejo de la presidencia por parte de Trump. En diciembre, el 81% de ese grupo dijo que pensaba que el presidente perdería, y ahora, eso se ha reducido al 67%. Al mismo tiempo, la porción que aprueba al presidente y cree que ganará se ha mantenido mayormente estable (88% ahora contra 85% en diciembre).

El disgusto que los que lo desaprueban sienten por Trump es palpable en la encuesta. Al pedirles que expliquen con sus propias palabras por qué desaprueban a Trump, el comportamiento de Trump es una razón central. Las respuestas más citadas son las mentiras (13%), el racismo (11%), la incompetencia (11%) y no actuar de forma presidencial (7%). La inmigración, nombrada por un 7%, es el único problema específico que mereció ser mencionado por un 5% o más.

Aquellos que aprueban la forma en que Trump está manejando su trabajo como presidente, en lugar de eso, se centran en sus logros y en problemas. Aproximadamente una cuarta parte (26%) citan a la economía como la razón principal por la que lo respaldan, 12% dice que es porque ha cumplido sus promesas, 9% dice que está haciendo que las cosas se hagan o al menos más que otros presidentes, 8% menciona mejoras en las calificaciones de desempleo y el 5% apunta a sus políticas en la frontera.

La economía sigue siendo el punto brillante de la presidencia de Trump en la opinión pública. En general, 7 de cada 10 dicen que la economía está en buena forma, casi lo mismo que en marzo, y el 52% dice que aprueba el manejo de la economía por parte de Trump, 4 puntos menos que en abril. Esta encuesta marca un nuevo punto culminante en la presidencia de Trump para quienes comparten la opinión de que la economía está en “muy buena” forma, el 28% dice que sí, y aunque no es significativamente más grande que el 26% que se sintió así en marzo, es la mejor calificación desde el 2000.

La segunda mejor calificación de aprobación de Trump en la encuesta se basa en una medida relacionada con la economía: ayudar a la clase media. En ese puntaje, el 44% aprueba al presidente, el 49% desaprueba. Si bien aún es negativo, es una mejora en comparación con la última vez que CNN sondeó esta pregunta en agosto del primer año de su presidencia, cuando el 39% aprobó.

El comercio exterior le da al presidente menos galardones, con el 41% que aprueba, mientras que el 47% lo desaprueba. La encuesta se realizó en el campo cuando el presidente amenazó con nuevos aranceles a las importaciones de México en respuesta a los cruces fronterizos ilegales de ese país. Si bien esas cifras no son significativamente diferentes de los índices de aprobación del presidente en este tema en diciembre, su índice de aprobación en el comercio exterior ha crecido 9 puntos durante ese tiempo entre un electorado principal: los blancos que no tienen títulos universitarios.

En materia de inmigración, los estadounidenses también otorgan al presidente un índice de aprobación del 41%, con un índice de desaprobación más alto (54%) del que gana por sus políticas comerciales.

En cuanto a la política exterior, las opiniones sobre el presidente también son en gran medida negativas. En su manejo de Corea del Norte, las opiniones de los estadounidenses han cambiado de positivo (48% de aprobación a 40% de desaprobación) a negativo (41% de aprobación y 45% de desaprobación) en el último año. La desaprobación supera la aprobación de su manejo de la situación con Irán, del 43% al 32%. Y más desaprobación (48%) que aprobación (42%) de su manejo del papel de comandante en jefe.

Sin embargo, la percepción de los estadounidenses sobre la amenaza que representan Irán y Corea del Norte ha disminuido en el último año. En una encuesta de mayo de 2018, el 47% dijo que consideraba que Corea del Norte era una “amenaza muy seria para Estados Unidos“, ahora, solo el 34% siente lo mismo, el número más bajo en las encuestas de CNN desde 2015. La misma encuesta de 2018 encontró que el 40% ve a Irán como una amenaza muy seria. Eso se ha reducido a 28% en la nueva encuesta, la proporción más pequeña que se ha dicho en la encuesta de CNN en 2000.

En ambos casos, las disminuciones se producen principalmente entre los republicanos. En mayo pasado, el 50% de los republicanos consideraron a Corea del Norte como una amenaza muy seria, ahora solo el 30% dice lo mismo. Ha habido disminuciones más pequeñas en el mismo tiempo entre los independientes (13 puntos) y los demócratas (6 puntos). Del mismo modo, la proporción de que Irán es una amenaza muy seria ha caído 23 puntos entre los republicanos, 3 puntos entre los independientes y 13 entre los demócratas.

La proporción de republicanos que consideran a Rusia una amenaza muy seria también ha disminuido en el último año, de 28% en 2018 a 20% ahora. Entre los independientes, cayó 5 puntos, y casi la mitad de los demócratas consideran a Rusia una amenaza muy seria (48%), casi lo mismo que el 46% que lo dijo el año pasado.

La encuesta de CNN fue realizada por SSRS del 28 al 31 de mayo en una muestra nacional aleatoria de 1.006 adultos desde teléfonos fijos o celulares con un entrevistador en vivo. Los resultados para la muestra completa tienen un margen de error de muestreo de más o menos 3,8 puntos porcentuales. Es más grande para los subgrupos.


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Trump amenaza con una campaña electoral dura y agresiva


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó su campaña para un segundo mandato con claras señales a sus oponentes demócratas de que la de 2020 será una carrera dura y agresiva.

Fuente: Banca y Negocios

Excepto el demócrata de izquierda más aguerrido Bernie Sanders, los aspirantes demócratas ofrecieron como respuesta colectiva un encogimiento de hombros.

Incluso para un presidente que gusta de exagerar sus logros, insultar a sus oponentes y hacer afirmaciones inexactas, el discurso de Trump ante 20.000 personas en el Amway Center de Orlando, Florida, fue excepcional.

Desde los primeros minutos, arremetió contra periodistas que cubrían el evento, alentando a la multitud a sumarse con insultos. Dijo que los demócratas son «impulsados por el odio» y movidos por el «socialismo radical».

Afirmó además que los inmigrantes ilegales amenazan a la clase trabajadora estadounidense, «cortando su camino hacia el sueño americano».

Durante casi 80 minutos, el presidente no dio nuevas ideas. Tampoco hizo el menor esfuerzo para extender su alcance más allá de sus seguidores de derecha.

Pero claramente esos no fueron los objetivos, sino arengar a la tropa republicana para lo que se anticipa como una campaña tóxica.

Trump «entusiasmó a la base y le envió a los demócratas un mensaje bastante fuerte de que esta será una carrera difícil», dijo el titular del Comité de Defensa del Presidente, Ted Harvey, al canal Fox News.

Silencio estratégico

Cómo competir con este rival acostumbrado a romper reglas es la interrogante que se plantean los 23 demócratas que aspiran a la candidatura presidencial de su partido para noviembre de 2020.

¿Saltar a la arena y luchar? ¿Rebatir las afirmaciones falsas? ¿O quedarse completamente al margen?

Sanders, a veces considerado como una versión izquierdista de Trump, optó por la primera opción. Sin duda, sus partidarios apasionados e ideológicamente convencidos habrían estado decepcionados con cualquier otra actitud.

«Un discurso de una hora y media de mentiras, distorsiones y un absoluto sinsentido», dijo Sanders en un video difundido tras la presentación de Trump.

«Nuestro trabajo es derrotar al presidente más peligroso de la historia contemporánea de este país», agregó.

El favorito en la interna demócrata, Joe Biden, quien fue vicepresidente de Barack Obama, se inclinó más por la segunda opción, concentrándose en la afirmación del presidente de haber logrado un milagro económico.

«Seamos claros: el presidente Trump heredó una creciente economía de la administración de Obama-Biden», tuiteó el equipo de campaña del demócrata. «Ahora, él está en el proceso de despilfarrarlo», agregó.

Pero la mayoría de los demócratas respondieron con silencio o, en el mejor de los casos, con un tuit predecible, algo que Trump, que parece lucrar siendo el centro de atención, puede encontrar especialmente irritante.

La estratega demócrata Dee Dawkins-Haigler dijo a Fox que ese tipo de respuesta tranquila podría ser justo lo que quiere la mayoría de los votantes.

«No hemos visto nada más que locura en este país durante los últimos dos años y tenemos que volver a la normalidad», dijo. «De la forma en que vamos ahora con toda esta polarización, tenemos que llegar al centro», señaló.


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